Para comprender mejor el análisis grafológico de Isabel de Baviera, conozcamos en principio algo de su biografía.
Isabel Amalia Eugenia Duquesa de Baviera.
Múnich, 24 de diciembre de 1837-Ginebra, 10 de septiembre de 1898),
Más conocida comoSissi, fue emperatriz de Austria (1854-1898) y reina consorte de Hungría (1867-1898).
Entre otros muchos títulos inherentes a la Casa de Habsburgo-Lorena.
Un año después del primer encuentro, Isabel contrajo matrimonio con su primo, el Emperador de Austria, el 24 de abril de 1854 en la Iglesia de los Agustinos de Viena, convirtiéndose así en emperatriz.
La emperatriz se mantuvo alejada, siempre que pudo, de la vida pública.
En 1889, la vida de la Emperatriz cambiaría radicalmente a causa de la muerte de su único hijo.
El príncipe Rodolfo, de 30 años , convenció a su amante, la joven baronesa María Vetsera, para que se quitase la vida junto a él.
Sin embargo, se habló, y aún hoy en día se habla, de un complot.
El 10 de septiembre de 1898, mientras paseaba por el lago Alemán de Ginebra con una de sus damas de compañía, la condesa Irma Sztaray, fue atacada por un anarquista italiano, Luigi Lucheni, que fingió tropezarse con ellas, aprovechando el desconcierto para deslizar un fino estilete en el corazón de la emperatriz.
ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE ISABEL DE BAVIERA.
Si estaban convencidos de que la famosa película que protagonizó Romy Schneider sobre nuestro personaje de hoy era acertada, permítanme que les corrija.
Hay demasiados asuntos silenciados acerca de su vida, entre otras cosas porque ella voluntariamente se retiró a su propio mundo al margen de protocolos aburridísimos.
Más pasando a su letra, que será quien mejor nos indique datos de su personalidad, vemos casi inmediatamente el descenso evidente de las líneas, justo al final de las mismas.
Es casi como una llamada de auxilio para quienes quieren salir de determinada situación, pero no pueden.
En el análisis grafológico de Isabel de Baviera comprobamos rasgos finos y elegantes parece ser que decía lo que opinaba quizás en los momentos menos adecuados.
(Larguísimos barrados de las “t” que acaban aceradas).
Y no era para menos. Se le obligó a dejar la educación de sus hijos a manos de su suegra.
En una de sus travesuras en las que salió de viaje con ellos, la primogénita falleció de fiebres.
En el trazo de la “B” de “Blatn” justo en la parte inferior, hay un rasgo con el que intenta restaurar la libertad perdida.
Por otro lado, la separación entre letras la hicieron observar el mundo desde una perspectiva muy particular y de las que no parecía querer dar explicaciones.
La formación vertical de las “h” a modo de triunfal puente, le hacían aferrarse a la idea de que al final de los finales todo saldría bien.