El análisis grafológico de Louis Armstrom se comprenderá mejor tras una breve biografía.
Louis Armstrong
Nueva Orleans, 4 de agosto de 1901- Nueva York, 6 de julio de 1971).
También conocido como Satchmo o Pops, fue un trompetista y cantante estadounidense de jazz.
Se trata de una de las figuras más carismáticas e innovadoras de la historia del jazz y, probablemente, su músico más popular.
Gracias a sus habilidades musicales y a su brillante personalidad, transformó el jazz desde su condición inicial de música de baile, en una forma de arte popular.
Aunque en el arranque de su carrera cimentó su fama sobre todo como cornetista y trompetista, más adelante sería su condición de vocalista la que le consagraría como una figura internacionalmente reconocida y de enorme influencia para el canto jazzístico.
Falleció durmiendo tras un segundo ataque al corazón.
ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE LOUIS ARMSTROM
Al disponer de tres muestras en diferentes épocas de la vida del famoso trompetista, me pareció ensalzar su figura como persona (tan poco conocida) en un estudio algo más completo.
La primera imagen en color, data de sus primeros tiempos en Hollywood aún sin poderles ofrecer la fecha correcta.
Es una grafía fluida en la que la firma se eleva de manera triunfante.
No es para menos.
Procedente de una familia en la que su abuela fue esclava, tuvo una infancia terrible de la que pudo salir bien parado.
(“A” del apellido para ensalzar sus orígenes).
Su deambular por las calles en busca de chatarra le dejó secuelas escriturales de apropiación indebida, de hecho llegó a pasar por algún reformatorio.
Hay rasgos regresivos en la base de algunas letras, lo que viene a significar que si tenía que realizar alguna que otra trampita para salir adelante, era perfectamente capaz.
Además, en la primera palabra de la tercera línea, este dato que observamos es como un pequeño “8”, lo mismo que en la quinta línea.
Cuando estos pensamientos le asaltaban, los llevaba a cabo con “mucha gracia”.
Pero le estaba agradecido a América que trata de destacar en el texto de la foto.
Quizás en su formación convexa se puede adivinar el desencanto social que vivían las personas de su raza y condición.
Los pies amplios y cuidadosamente realizados le conferían una sensualidad y generosidad propias de quien quiere devolver los favores recibidos en el pasado.
En la segunda figura ya apreciamos cambios dentro de los trazos aún siendo más o menos fiel a sus modelos de conducirse por la vida.
Sigue conservando las barras de las “t” muy altas, lo que nos habla de un infatigable trabajador con voluntad de hierro.
Pero la presión se torna más pesada, su propio nombre más cortito y por supuesto, nada de firmas dirigidas hacia el cielo.
Es bien sabido que tuvo un periodo en el que cogió mucho peso corporal y ello le estaba pasando factura en la salud.
Las “r” que decaen en su formación, ya da avisos de que tiene cierta fatiga física.
Esto mismo es totalmente claro dentro de su tercera firma.
Tratando en todo momento de mantenerse en la brecha, ya las fuerzas le estaban abandonando.
La legibilidad no se pierde en ningún momento, pero sí la letra se vuelve más vaga, peor hecha.
La “t” pierde definitivamente su barra poderosa y el punto de la “i” desciende peligrosamente.
Los sueños por los que luchó ya se llevaron a cabo y era perfectamente consciente del lugar hacia donde marchaba.