El análisis grafológico de Lope de Vega será mejor comprendido tras una breve biografía.


(1562-1635 en Madrid).

Lope Félix de Vega Carpio estudia entre Madrid y Alcalá.

Su vida fue muy azarosa y llena de escarceos amorosos.

Trabajó como soldado, secretario de varios diplomáticos y sacerdote.

Su labor literaria fue altamente productiva escribiendo en todos y cada uno de los géneros literarios.

Iniciador del romancero nuevo, nos habla de múltiples aventuras amorosas, más también sus “Rimas humanas” y “Rimas sacras”.

En todas sus formas se observa el ingrediente temático de su revuelta vida que lo mismo era mundanal como de pronto religiosa.


EL ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE LOPE DE VEGA ES FLOREADO


ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE LOPE DE VEGA.

Tenemos ante nosotros una firma sin ningún tipo de desperdicio.

Sus rasgos escriturales lo definen como un misógino en toda regla.

Es de ese tipo de individuos que como dice el refrán va “a Dios rogando, pero con el mazo dando”.

La forma de escribir su apellido Carpio, ya nos muestra sin lugar a dudas que la imagen materna la tenía fatalmente deformada.

La “C” aparece muy baja con respecto a las otras letras, que están mal escritas.

El ornamento a modo de rúbrica  es como un recordatorio de que a las mujeres solo nos apetece aparecer hermosas.

Con el apellido paterno, nada por el estilo.

Luce un pie en la letra “g”que raya lo sexualmente enfermizo.

Posiblemente este comportamiento lo vio de niño y esto le hace un oportunista que vive la vida según le va viniendo.

No obstante, esa forma de vida no lo hizo feliz.

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