En los años 20-30 escribe junto a su hermano Manuel varias obras.
En la guerra civil se encontraba en Madrid trasladándose más tarde a Valencia y Barcelona exiliándose finalmente en Francia que es donde muere (1939).
ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE ANTONIO MACHADO
Nuestro andaluz poeta es un ramillete de personalidades conjuntas.
Tímido y esquivo por un lado, lanzado e impaciente por otro no puede dejar quieta su mente.
La que estimula continuamente con la observación del paso de la vida.
Fluctúa entre lo artístico y lo bohemio necesitando de cuando en cuando empujar su propio carácter para pisar suelo firme.
Prueba de esto lo tenemos en los temblorcillos de la rúbrica cuya cruceta central va unida casi a la fuerza por la “M” de su apellido.
Hombre amante de la belleza al que le costaba un auténtico triunfo vivir en este grosero plano.
Razón más que suficiente fue esta para enmascarar su personalidad tras un seco y mordaz temperamento del que podía dar rienda suelta al menor contratiempo.
Enlaza con la “d” la imagen idealizada de Dios y de su propio padre, siendo ambas figuras, la representación mimética de lo que el hombre debiera imitar.