Análisis grafológico de Miguel Bosé.

El análisis grafológico de Miguel Bosé será mejor entendido tras una breve biografía.

Miguel Bosé Dominguín.​

(Panamá, Panamá; 3 de abril de 1956), nacido como Luis Miguel González Bosè, cambiado posteriormente a Miguel Dominguín Bosé y finalmente modificado a Miguel Bosé Dominguín.

 Cantautor y actor español, colombiano e italiano, hijo del torero español Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucia Bosé.

Durante su carrera, ha vendido más de treinta millones de copias en todo el mundo, siendo respetado y reconocido, en España, Italia, Francia e Hispano-américa, por músico, actor y por su implicación en acciones solidarias y humanitarias.

Desde el año 2010 cuenta, también, con la nacionalidad colombiana junto a la italiana y española. Actualmente reside en la ciudad de Panamá.

ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE MIGUEL BOSÉ.

Desde luego una ligera ojeada de su letra es más que suficiente para decir que su carácter apunta maneras.

Usa letras mayúsculas en el texto contraponiéndose a la firma.

Allí es donde utiliza minúsculas, mucho más suaves en el trazo pues es en su ambiente más íntimo donde mejor puede sentirse comprendido.

Es habitual encontrar ángulos especialmente dirigidos hacia la zona izquierda del papel pues existen aspectos de sí mismo que le disgustan íntimamente y se exige mucho más de lo que quizás debiera.

(Primera «A» y segunda).

También hay un rasgo que llama poderosamente la atención en la letra «E».

Si contemplamos la extraña manera de compilarla, omite totalmente la vertical dejando a su libre albedrío las tres barras horizontales.

Esto es un dato artístico que marca la diferencia del genio creativo con respecto a las mentes mediocres y segundonas.

Las ideas quieren ser transmitidas a tal velocidad que se olvida por completo la reproducción de partes básicas de la escritura.

También tenemos que destacar su falta de paciencia con sus características explosiones del ánimo.

Cuando este hombre está de mal humor, es preferible pasar a su lado de puntillas para no explosionarle el ánimo.