Al dejar la compañía se vio obligada a ejercer oficios muy humildes para salir adelante, como bailar en locales de la más diversa índole, e incluso llegar a ejercer la prostitución.
En 1888 conoció en Barcelona a un banquero que la quiso promocionar como bailarina en Francia y la llevó a Marsella.
En cualquier caso casi en seguida empezó a promocionarse a sí misma hasta llegar a ser una bailarina conocida en toda Francia como La Bella Otero.
ANÁLISIS GRAFOLÓGICO DE LA BELLA OTERO.
Para no ser un personaje que acudió a la escuela prácticamente, ha buscado la manera de aprender las letras al completo y con gran acierto.
Posiblemente el útil que utilizó consistiese en una pluma de la época, con lo que los trazos que aparecen como en relieve entre otros motivos se deben a esto.
Aprovecha el hueco en blanco para que la firma quede estampada adecuadamente.
Esta verticalidad forzosa no puede desviar nuestra atención hacia unos deseos irrefrenables de triunfar en la vida.
No se trata de que la escritura sea sobrealzada sino que encarrila la firma como si de dos columnas griegas se trataran.
(Líneas a los lados del nombre).
Hay una ligera disminución del tamaño de las letras, indicativo de ser observadora.
La 1ª “O” abierta, le confiere una apertura de mente muy diferente a la que entonces se acostumbraba.