La taquigrafía permite escribir tan rápido que transcribe un discurso al mismo tiempo que se habla.
Suelen usarse trazos breves, abreviaturas y caracteres especiales para mostrar letras, palabras e incluso frases.

Los orígenes datan a la época del historiador griego Jenofonte,
Este usó esta técnica para transcribir la vida de Sócrates.
Compuesta de las voces griegas taxos (celeridad, rapidez) y grafos (escritura).
La usaron los fenicios y griegos, y en Roma desde la época de Cicerón, según Plutarco.

Tirón esclavo del primero, también lo usó desde aproximadamente el 70 a. C.
Un sistema parecido al de Tirón parece atribuírsele a Mecenas, de acuerdo con Dión Casio.
Poco después el sistema fue organizado como un diccionario por Séneca,

El verdadero inventor de la taquigrafía española es el valenciano Francisco Martí, en 1802. Su sistema se considera como el más perfecto de los conocidos hasta el siglo XIX.
En 1872 se funda en Barcelona la primera sociedad taquigráfica española.
Es la Corporación Taquigráfica del Sistema Garriga, formada por el propio Garriga.
La primera adaptación del sistema Gregg al español fue realizada por el mexicano Camilo E. Pani en 1904.

Intentaba reducir la carga mental del taquígrafo simplificándolo.